05/04/2020 – Dr. Juan García Puig
El miércoles 01.04.20 se publicó en la revista de medicina clínica más importante del mundo (NEJM) un
editorial de la Academia Nacional de EE.UU sobre Enfermedades Infecciosas Emergentes titulado “Diez
semanas para aplastar la curva”. (Fineberg HV. NEJM 2020. Apr 1. DOI: 10.1056/NEJMe.2007263).
El autor propone 6 medidas coordinadas, que conseguirían dominar “esta guerra” contra el virus y reestablecer la economía, en Junio 2020 (día D).
1.- Designar un mando unificado: El Presidente debe designar en una persona de su confianza, acreditada y respetada por el pueblo Americano que tenga todo el poder y la autoridad para movilizar cuantos recursos sean necesarios, civiles y militares, para dominar la pandemia.
2.- Procurar millones de pruebas diagnósticas: No es preciso examinar a todas las personas, pero cada uno con síntomas debe ser estudiado. Esta fue la acción determinante del éxito en Corea del Sur. Las decisiones acerca de lo que cada uno debe hacer tienen que estar fundamentadas en datos.
3.- Proporcionar a los sanitarios y personal de servicio con equipos de protección adecuados y a los
Hospitales con los medios que precisen: ¿Alguien enviaría soldados a una guerra sin chalecos protectores de las balas enemigas? Los sanitarios y personal de servicios varios no se merecen menos. El virus infecta de forma diferente a los estados y es preciso adoptar decisiones inevitables, con criterios éticos, que afectan a la redistribución de recursos.
4.- Clasificar a la población en 5 grupos para ser tratados en consonancia: Necesitamos saber…
- ¿Quién está infectado?
- ¿Quién puede estarlo por tener síntomas, pero la prueba ha sido negativa?
- ¿Quién ha estado expuesto?
- ¿Quién no sabe si ha estado expuesto o infectado?
- ¿ Quién se ha recuperado de la infección y está inmunizado?
La logística necesaria para clasificar a toda la población es compleja, pero el pais dispone de Hospitales, centros de convenciones, pabellones deportivos, hoteles … de forma que las personas puedan ser adecuadamente ubicadas. Así, aquellos que han estado expuestos (ej. pareja o conviviente de persona diagnosticada) debe ser separados de la población y confinados en hoteles o lugares adecuados durante dos semanas.
5.- Animar y movilizar a la población: Cada persona tiene que desempeñar un cometido, y casi todos tenemos la voluntad de ayudar. El ingenio americano puede promover nuevos tratamientos y vacunas, una gran variedad de pruebas diagnósticas, y utilizar el poder de la tecnología de la información, de los medios sociales, de la inteligencia artificial, y de la informática más sofisticada para diseñar soluciones novedosas. Cada persona puede diminuir el riego de propagación del virus y ayudar a sus familiares, vecinos, y amigos en estos momentos tan críticos. Si cada uno utiliza una mascarilla fuera de sus casas, será menos probable que los que están presintomáticos o infectados diseminen el virus.
6.- Aprender en tiempo real, mediante la investigación: Se hizo cuando apareció el virus VIH y necesitamos hacerlo más rápido con este virus SARS-CoV-2. Los clínicos necesitan variables predictoras para sospechar quién se va a deteriorar rápidamente y quién fallecerá. Las decisiones de salud pública y cómo restaurar la economía deben estar dictadas por la ciencia. Si sabemos quien está inmunizado por haber estado en contacto con el virus, podremos determinar si es seguro para estas personas volver al trabajo y reanudar sus actividades habituales.
¿Pueden reabrir los centros educativos? La respuesta dependerá de lo que aprendamos acerca de los niños como posibles transmisores del virus a sus profesores, padres, y abuelos. Al igual que deberemos informarnos sobre los riesgos de espacios o superficies contaminadas.
Si somos capaces de armonizar todas estas medidas de forma concertada, con gran determinación, y guiados por la ciencia, es posible que podamos evitar mucho dolor y restaurar nuestras vidas en un tiempo no muy lejano. No se deben emprender caminos de “inicio” y “parada” y medias-actuaciones, ni en el frente sanitario ni en el económico, sino diseñar una estrategia global para vencer al coronavirus. Si actuamos inmediatamente, podemos llegar al 6 de Junio y celebrar el día –D.