05/04/2020 – Dr. Juan García Puig
Buena pregunta. Nadie lo sabe con certeza. La Universidad Politécnica de Valencia ha publicado un informe utilizando modelos matemáticos, a partir de los datos oficiales de pacientes afectados, fallecidos, imgresados, etc.
Según este modelo habría dos escenarios posibles: Uno desfavorable y otro favorable.
Asumiendo que el “buen tiempo” comenzará el 15 de mayo, y que puede reducir la propagación del virus a 1/3, a principios de mayo llegaríamos a la parte baja de la curva descendente. A partir de aquí, y asumiendo una salida escalonada del 25% de la población cada semana de mayo (es decir, el 1, 8, 15, 22 de mayo), a finales de mes la mayoría de las personas podríamos reanudar nuestra vida habitual.
Por el contrario, si no se dan estas dos condiciones (NO se mantiene distancia entre personas y el buen tiempo no ayuda) cabe prever un escenario “desfavorable” con un repunte lento pero continuo de pacientes
infectados.
Los autores de este informe subrayan “que hay mucha incertidumbre sobre lo que está pasando y va a suceder. Un pequeño cambio, como la influencia del buen tiempo sobre la transmisión del virus, produciría un cambio sustancial en la predicción. A nuestro juicio, aunque los datos que se proporcionan todos los días son de mucha utilidad, hay otros datos que son muy necesarios para que este modelo matemático sea predictivo y cuyo desconocimiento explica la incertidumbre. Por ejemplo, sería deseable conocer el porcentaje de personas hospitalizadas que ingresan en la UCI y las que se recuperan. O el porcentaje de personas que pasan por la UCI y finalmente son dadas de alta. O el porcentaje de infectados que necesita hospitaliación. NO sabemos el número real de infectados, incluyendo los asintomáticos. Conocer algunos de los datos mencionados, reduciría la incertidumbre y permitiría hacer predicciones más robustas”.
Es importante considerar que incluso si se diera el mejor escenario («Favorable»), con gran reducción de casos en mayo-junio, el virus seguirá presente y circulando en la población hasta que mucha gente esté protegida (inmunizada), bien por haber pasado la infección, bien por haberse vacunado. Por tanto, parece razonable esperar que las medidas de relajación del confinamiento actual se vayan adaptando según la evolución de los datos epidemiológicos de los próximos meses.