04/10/2020 – Dr. Juan García Puig
Adaptado de Bloom BR, Nowak GJ, ¿Orenstein W. “When Will We Have a Vaccine?« – Understanding Questions and Answers about Covid-19 Vaccination. N Engl J Med. 2020 Sep 8. doi: 10.1056/NEJMp2025331.
En los últimos meses médicos y epidemiólogos del mundo entero han escuchado una pregunta formulada por periodistas y personas de todas las edades … «¿Cuándo tendremos una vacuna?» La respuesta obvia a esta pregunta sería, «Cuando una vacuna candidata haya demostrado que es segura, eficaz y esté disponible. Eso solo debe ser dictaminado por datos científicos, no por un calendario con una fecha determinada.» Es evidente que esta respuesta, aunque precisa, no responde a lo que las personas, en última instancia, pretenden saber. El énfasis en «TENDREMOS» revela que la mayoría de la gente quiere mucho más que una fecha concreta en la que podrán disponer de la vacuna. Su pregunta encierra tres preocupaciones: Primero, ¿cuándo tendremos confianza en que las vacunas que estén disponibles sean seguras y efectivas? Segundo, ¿cuándo estará disponible una vacuna para las personas como ellos? Y tercero, ¿cuándo se habrá extendido la vacunación de forma que podamos volver a la situación pre-pandémica?
La pregunta «¿Cuándo tendremos una vacuna?» también puede querer que respondamos a si las empresas de biotecnología y vacunas, las agencias gubernamentales, y los expertos médicos involucrados en su desarrollo, son conscientes de que las respuestas ofrecidas ahora pueden influir en lo que suceda más tarde. Debemos tener en cuenta que ciertos términos como “seguro” y “eficaz” pueden no tener unos criterios universales, que ofrezcan una línea nítida o una respuesta dicotómica (SI / NO) para todas las poblaciones.
En la actualidad hay 11 proyectos de vacuna en fase 3 (Figura de la izquierda, actualizada al 02.10.2020, The New York Times). Esta fase es crucial ppara determinar la “eficacia” de la vacuna. Lo habitual es que al menos haya dos grupos: un grupo control, que recibe placebo, y un grupo experimental (una o varias dosis de vacuna). La vacuna será “eficaz” dependiendo del porcentaje de sujetos que adquieran la enfermedad Covid- 19 en ambos grupos, en meses/años. El entusiasmo por la innovación y las tecnologías para su desarrollo deben dar paso a mensajes y acciones que promuevan la CONFIANZA a los médicos y al público general. Las dos palabras que pueden influir de forma determinante en la aceptación de la vacuna son el “cuándo” y el “nosotros”. Reconocer la importancia de estos dos términos de la pregunta puede ayudar a los científicos, médicos y funcionarios de salud pública a emitir (a) mensajes adecuados con respecto a la vacuna y (b) ofrecer una educación y consejos a toda la población basados en datos científicos.
La agencia que regula la aprobación de medicamentos de EE.UU (FDA, Federal Drug Administración), ha emitido una guía de criterios para aprobar o no una determinada vacuna (Food and Drug Administration. Development and licensure of vaccines to prevent Covid-19: guidance for industry.
June 30, 2020 https://www .fda.gov/regulatory-information/search-fda-guidance- documents/development-and-licensure-vaccines-prevent-covid-19). Estos criterios son públicos y se han elaborado comunicados para que las decisiones que adopte la FDA estén basadas exclusivamente en criterios técnicos, considerando naturalmente la trascendencia de sus decisiones.
La segunda parte clave de las pregunta … «¿Cuándo tendremos una vacuna?» se refiere a cuándo estará disponible una vacuna anti-Covid-19 segura y eficaz para algunos, muchos o la mayoría de los que la quieren. Esta pregunta tiene aspectos técnicos y morales y las respuestas pueden ayudar o impedir la aceptación generalizada de la vacuna. Según los estudios de seroprevalencia, como el realizado en España (Estudio Nacional de Seroepidemiologico de la Infección por SARS-CoV-2 en España. Resultados preliminares 13-5-2020. https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/ene- covid/home.htm) es previsible que en la actualidad cerca del 90% de la población seamos susceptibles a la Covid-19 (tan solo el 10% estaría inmunizado). Si aceptamos que el 60-70% de la población debe ser inmune, bien como resultado de la infección o de la vacuna, para que haya inmunidad de grupo y acabar con la pandemia, cerca de 5,6 millones de personas en este planeta deberán inmunizarse.
Esta previsión nos conduce al problema de la priorización: ¿Quién debe ser vacunado antes y después? ¿los profesionales sanitarios y mayores vulnerables o bien los trabajadores esenciales, estudiantes y jóvenes que son los que tienen mayor probabilidad de contagiar a otras personas?
Un tercer aspecto de la pregunta … «¿Cuándo tendremos una vacuna?» … es que no se debe asumir que el público general entiende y asume esas recomendaciones. En la historia de las vacunaciones el lanzamiento de una nueva vacuna casi nunca se ha visto acompañado de una pedagogía adecuada para la población general. Y ahora hay una pléyade de mala información y activistas –negacionistas– que confunden much. No se debe asumir que los más vulnerables estarán plenamente dispuestos a recibir la vacuna, en primer lugar. Su deseo de inmunización se verá muy influido por lo que se diga, el modo en que se diga y quién lo diga. Trasladar la información científica a mensajes adecuados a la cultura y lenguaje de cada población es un gran desafío. En este sentido no se debe ignorar que los profesionales sanitarios son los que inspiran mayor CONFIANZA y son los que pueden ejercer una mayor influencia para procurar una información de calidad a la población. Es necesario que estos profesionales estén bien informados y que apoyen, llegado el caso, la vacunación universal.
En suma, una respuesta más completa a la pregunta …”¿Cuándo tendremos una vacuna?» sería: “Tendremos una vacuna SEGURA y EFICAZ cuando los resultados de la investigación, los procesos de participación, y los esfuerzos de comunicación y educación durante los ensayos clínicos hayan edificado una gran CONFIANZA en la población, que ofrezcan como resultado la aceptación de la vacuna, cuya necesidad sea comprendida, apoyada, y aceptada por la inmensa mayoría del público y por los grupos prioritarios y no prioritarios de forma similar”. Las estrategias, mensajes clave, y material docente dirigido a los sanitarios y al público en general, que procuren solidaridad y compromiso con los demás, deben iniciarse desde ahora.