La Fundación Gadea Ciencia le da la bienvenida al nuevo ministro de Ciencia, Innovación Universidad, Pedro Duque, como “todo un símbolo para muchos españoles”. En palabras del doctor José Antonio Gutiérrez Fuentes, director de la fundación, Duque “posee el carisma y capacidad de liderazgo. Desde luego, tendrá en nosotros, los científicos, sus más decididos apoyos”.
Tras años de crisis económica y de un notable retroceso del mundo científico como consecuencia del “total e incomprensible descuido de la Ciencia en España”, desde la fundación Gadea Ciencia se aplaude la decisión de recuperar este ministerio: “Ojalá que esta vez la decisión siente plaza y el Ministerio se perpetúe muchos años. Ello, sería expresión de que el deseo y capacidad de nuestros científicos, ingenieros, académicos y empresarios se ha hecho realidad y pronto dará sus frutos generando conocimiento y riqueza para todos”, ha señalado Gutiérrez.
No obstante, el mundo científico es consciente de las dificultades con las que se encontrará Duque en su nuevo cargo: “El reto es complejo y de grandes dimensiones y requerirá de la figura carismática y la energía de todo un astronauta. Él sabe que España cuenta con los mimbres para hacer la gran reforma que tantos llevamos reclamando durante demasiado tiempo”.
El director de la fundación, José Antonio Gutiérrez, ha destacado además la importancia de la gestión conjunta de la Ciencia, la Innovación y la Universidad ya que, en su opinión, “la universidad española precisa de una modernización acelerada que encontrará más fácilmente si comparte el paraguas con la Ciencia, la Innovación y la Empresa. De la gestión conjunta y moderna de los tres elementos resultarán las mejores propuestas, los mayores avances y la capacidad de competir y generar riqueza”.
Hay una petición que destaca en lo que se refiere a la gestión de la propia ciencia que, desde la fundación Gadea, se reclama para los profesionales. “El Ejecutivo debería concienciarse de que lo mejor para la Ciencia es dejar que la programen, gestionen y hagan realidad los que están preparados para ello. Por supuesto con el apoyo, orientación y calor presupuestario necesarios”. Eso sí, “sin perder nunca de vista, que el beneficio de la Ciencia deberá ser para la Sociedad en su conjunto”.