Los científicos españoles asentados en Reino Unido confían en la puesta en marcha del visado Talento Global, que estará operativo a partir del próximo 20 de febrero
El científico, Óscar Marín, jefe del Departamento de Neurobiología del Desarrollo y director del Centro del Consejo Médico de Investigación (MRC) para los Trastornos del Neurodesarrollo en el King’s College de Londres y consejero de la Fundación Gadea por la Ciencia, confía en que tras el Brexit “no habrá ningún impedimento para la contratación de investigadores extranjeros, aunque la estabilidad no va a ser la misma que cuando Reino Unido formaba parte de la Unión Europea”.
Con este sistema de visado por la vía rápida, que se conocerá como Talento Global y que estará abierto a extranjeros cualificados en el campo de la investigación científica a partir del próximo 20 de febrero, Reino Unido respalda su apuesta por la captación y retención del talento científico. “Esperamos que este nuevo sistema de visado nos permita organizar nuestra vida con un cierto horizonte temporal”, asegura Marín.
Hay que tener en cuenta que “el sistema académico de Reino Unido se nutre de investigadores de todo el mundo y según mi experiencia de los últimos cinco años, nunca nos ha resultado muy difícil reclutar a nadie. Actualmente, en mi laboratorio hay investigadores de más de 10 nacionalidades”. No obstante, añade, “no podremos evaluar los procedimientos administrativos hasta que no estén funcionando. En principio, que se establezca un sistema que agilice la contratación de investigadores es una buena idea”.
Sin embargo, según Marín, el reemplazo de los permisos actuales “recuerda al sistema de Estados Unidos, en el que la obtención de un visado permanente requiere establecer esa excepcionalidad. Solo podría ser un problema, por ejemplo, para la contratación de técnicos de laboratorio de fuera de Reino Unido”.
Además, el Ministerio del Interior también anunció una importante inversión gubernamental que, en palabras del científico, “siempre son bienvenidos. Esperamos que el impulso sea sostenido, más si cabe en un país donde el estado invierte poco en comparación con otros países con economías similares”.