La Fundación Gadea por la Ciencia, el mayor lobby de científicos de Europa, ha reunido a científicos, organismos oficiales y políticos de la Comunidad de Madrid para evaluar la política científica regional y las posibilidades de mejorar el sistema siguiendo modelos de éxito como el de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA) o el del Basque Foundation for Science (Ikerbasque).
Modelos ICREA e Ikerbasque
Tanto ICREA como Ikerbasque son conocidos entre la comunidad científica por su eficiencia y calidad y, según han precisado desde la Fundación Gadea, deben promoverse dentro de cualquier estrategia de desarrollo y avance global. Desde su creación en 2001, ICREA ha obtenido más de 780 millones de euros para fondos de investigación y, por su parte, Ikerbasque, que se implantó en 2007, ha logrado un retorno de la inversión de 175 millones solo en el último año.
Cada territorio debe especializarse y focalizar sus fondos en acciones científicas transformadoras
“Aunque el modelo vasco es extensivo a cualquier comunidad, lo cierto es que contamos con ciertas características que son muy favorables para el desarrollo e implementación de un sistema científico de éxito: el apoyo constante y transversal de la sociedad y las instituciones”, asegura Fernando Cossío, director científico de Ikerbasque. Además, explica que “la investigación científica y el desarrollo tecnológico son valores compartidos por toda la sociedad y, a pesar de las diferentes legislaturas y gobiernos, siempre se ha garantizado la estabilidad y continuidad del modelo”.
Por su parte, Josep Samitier, presidente de la Associació Catalana d’Entitats de Recerca (ACER), ha asegurado que “cada territorio debe especializarse y focalizar sus fondos en acciones científicas transformadoras, que serán compatibles con un programa nacional de investigación, absolutamente necesario, que actúe en sintonía con las directivas y esfuerzos europeos como el Horizonte Europa”. Para que una comunidad destaque por su gestión en I+D, “tendrá que garantizar la máxima flexibilidad administrativa de las entidades que se dedican a la investigación y al mismo tiempo, dar mayor relevancia a la evaluación de los resultados por comités internacionales. Por ejemplo, en Cataluña apostamos por recuperar la Conselleria de Universitats i Recerca para facilitar la coordinación y defensa de las políticas científicas, así como por una ley de ciencia autonómica que consolide el modelo y ajuste las reglas administrativas a las particularidades de Cataluña”.
La gestión y atracción del talento, la clave del éxito
“Ikerbasque destaca por el apoyo a las personas y la independencia de los procesos de evaluación y selección. El único criterio es la excelencia de la actividad investigadora del científico en base a tres ejes básicos: su currículum, su proyecto y su relación con las prioridades estratégicas del País Vasco en I+D”, asegura Cossío. “Aunque el esfuerzo de la administración pública va en consonancia con el impulso privado, todavía no hemos alcanzado el objetivo del 3% que se marcó en el Horizonte 2020, pero en los próximos años iremos más allá del 2%. Contamos con un circuito de retroalimentación económicamente sostenible y que, en última instancia, recompensa el esfuerzo de la sociedad. Solo en el último año, nuestros 240 investigadores atrajeron 28 millones de euros y gestionaron más de 800 contratos.”, resalta.
“Cataluña se ha convertido en un referente internacional en investigación y excelencia científica al añadir la iniciativa ICREA, para la atracción de talento; y los centros CERCA, para la gestión de la investigación de frontera en diferentes ámbitos; al sistema de universidades y al CISC”, destaca Samitier. “A nivel europeo somos la séptima organización en captación de fondos del Horizonte 2020 y gracias a los 267 investigadores ICREA tenemos gran éxito en la consecución de fondos del European Research Council (ERC)”, añade el experto.
La apuesta en la CAM fueron los institutos IMDEA aunque con resultados no tan satisfactorios y menos competitivos.
Las apuestas de Madrid
El encuentro también ha contado con la participación de María Vallet, directora del Grupo de Investigación en Biomateriales Inteligentes (GIBI-CIBER-BBN), y Mariano Barbacid, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que han analizado cómo se podría implantar un programa científico de éxito en la Comunidad de Madrid.
Ambos han destacado la necesidad de financiación, coordinación y estabilidad de los programas científicos que se promueven desde cada comunidad. “La apuesta en la CAM fueron los institutos IMDEA aunque con resultados no tan satisfactorios y menos competitivos. Mientras en otras comunidades cada vez hay más masa crítica, en otras cada vez es más complicado sobrevivir”, puntualiza Vallet. Por su parte, Barbacid, ha resaltado la necesidad de implantar un estatuto especial del investigador, aunque “para ello será necesario un gobierno regional que atienda a nuestras peticiones y reconozca nuestra idiosincrasia”.
En el marco del evento, también se han celebrado otras mesas redondas para profundizar en la situación de la ciencia en España y Madrid, de la mano de científicos como Javier García Martínez o Fernando Valladares; así como en las políticas científicas de la CAM, a debate entre investigadores de la talla de Carlos Andradas, Fernando Baquero o José Miguel Mas Hesse, entre otros.